- Señorita, por favor antes de cargar el colchón saquele el nylón. Pensé que era una de esas hincha pelotas que quieren comprobar que la tela no tenga ninguna mancha, ninguna rotura, ni una puta arruga. Esta lleno de gente asi.
- Pero señora si le saco el nylón ahora en el flete se le puede manchar el colchón. - Mejor, asi va a parecer usado. Es que yo le dije a mi marido que me lo regalo la patrona porque ella se compró uno nuevo, yo le ahorré pesito por pesito sin que él se diera cuenta. Es que yo estoy durmiendo en una cuchetita con mi hija y me hace mal estoy toda dolorida. - Ahora le pido al muchacho del déposito que se lo saque no se preocupe. - Es que él me controla todo lo que yo gano, cada monedita. No me deja hacer nada. Me pega.
Yo, con el tacto que me caracteriza, le dije "señora mandelo a la mierda". No podía porque le iba a sacar a la nena, porque se iba a enterar la patrona y que iba a pensar, porque se iba a quedar sin trabajo, porque tenía miedo, porque tenía verguenza, porque a donde iba a ir.
Le mire las manos, llenas de puntos, moretones, los brazos, la cara toda.
-Señora, son cuatrocientos sesenta pesos, más el flete que se lo paga directamente al chofer.
¶ 8:40 AM
Comments:
esa gente me produce ese doble sentimiento de tratar de sacarla de la violencia en donde viven o de darles un roscaso yo, por ser tan pelotudas y no querer salir solas...
Cuando se está adentro, la violencia produce adormecimiento, un pensar en que "no es tan malo, él va a cambiar". Desde afuera, la situación parece insostenible, no se entiende cómo esa mujer es capaz de soportarla, y sin embargo tiene tanto miedo que éste es más fuerte que su inteligencia. A más moretones menos grave se ve cada moretón... un callejón sin salida.
Situación incómoda. Yo soy callado y poco reaccionario, hasta llegar al límite de la idiotez, seguramente no hubiera dicho nada.
Muy bonito descubrirla, y una gran sorpresa encontrarme entre sus links, por supuesto a la brevedad le devolveré el favor, así la tengo cerca para visitarla de tanto en tanto.
minerva: A mi me paso que yo siempre pensé que era algo re ajeno a mi, este problema de la violencia familiar. Yo ahora tengo 22 años, y a muchas de mis amigas que convivieron con los novios les paso, lo cual me aterra porque si yo sola conozco tanta gente que les paso, estadisticamente hablando venimos como el orto. La liberación femenina es un mito.
lelaina pierce, a. y conz: tal cual. Y para que les termine de caer mal la comida les cuento que la señora también lo mantenía (vicios incluidos).
gugú: felicitaciones por lo de piano bar, prontito me va a contar entre los asistentes.
andee: tampoco habia realmente mucho que decir. Venga a verme cuando quiera que me encanta su blog y es un honor tenerlo por aca.
un lavado de cerebro puede ser irreversible. es difícil salir de ciertas historias. durante cuántos años habrá sufrido el menosprecio y el sometimiento? hay generaciones de mujeres enteras que fueron entrenadas para agachar la cabeza. el miedo. siempre el miedo.
sibila: yo creo que seguimos siendo entrenadas todavía, y ni siquiera nos damos cuenta nos comemos que estamos re liberadas...mentira! Y otra cosa más, también nos creemos que estamos muy lejos de esta señora, que no tenemos nada que ver con ella porque nosotras somos "MUJERES INDEPENDIENTES Y AUTOSUFICIENTES", etc. Mentira también!!!